Y cómo perderte si en verdad no te tuve...

La vida me volvió a poner a prueba, me puso frente a quien no sabia cual era su destino, solo recuerdo que en el momento en que se cruzaron nuestras miradas, todo había cambiado y ya no había vuelta atrás... Pequeño ser de naturaleza noble, sincero, y de alma limpia, de esas personas que se clavan dentro por su aura especial, capaz de hacerte sentir feliz solamente con tenerle cerca, con saber que existe y tuviste la suerte de conocerle. Pero a veces el destino juega a ser caprichoso, a remover sentimientos que no podemos controlar, y nos eleva tan alto que la caída puede llegar a ser mortal. La vida le puso frente a dos caminos, el camino que ya tenia trazado antes de llegar a mi vida, o este que podríamos trazar a continuación a sabiendas que podía ser tremendamente peligroso y con derrumbes, pero era el que mi corazón pedía seguir, le asustó el coger una mano desconocida, el guiarse solo por su corazón y no pensar, no quería abandonar el camino anterior por miedo a su dolor, por miedo a la culpa, así que volvió donde creía que debía seguir, e intentó no mirar atrás ... cada noche se recuerda que ese camino no le abandona,que cambio algo en él, no sabe si fue correcta su elección o si el camino algún día se le volverá a cruzar de nuevo, pero lo que debe tener seguro es que quien hay en ese camino desconocido le recuerda con el amor que realmente existió a pesar de lo que los demás piensen, que siente el más profundo sentimiento que se puede sentir por una persona, y que sencillamente jamás podrá borrar las huellas que dejo tatuadas en mi alma.